
Semana Santa, 2017
MUCHOS PIES QUE LAVAR
Jueves Santo de la Cena del Señor
La Eucaristía vespertina de este día es la introducción a la celebración máxima de la Iglesia: el TRIDUO PASCUAL.
Después de la preparación de la Cuaresma, esta tarde la Iglesia se reúne para acompañar a Jesús en el intensísimo momento de la cena del memorial de despedida…
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Celebra y agradece la institución de la Eucaristía, el sacramento y la presencia permanente de su entrega por nosotros.
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Celebra y agradece la institución del sacerdocio ministerial para perpetuar la Eucaristía y el perdón de los pecados.
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Acoge, con estremecimiento comprometido, el signo visible de su amor y de su entrega, distintivo de los cristianos: el mandato de la caridad a través del gesto sorprendente y significativo del lavatorio de los pies.
En la persona de Jesús todo es lección de vida, para la vida, toda la vida, en todas sus etapas y recovecos…
En el Reino de Jesús todos los días hay pies que lavar, heridas que curar, rostros que mirar con compasión…
En la mesa de Jesús siempre hay un plato para el que tenga hambre de vida plena…
En el Reino de Jesús siempre hay libertad para la fidelidad, para el que quiera arriesgarlo todo y seguirlo...
El gesto del Jueves que más ha calado en la memoria popular es el lavado y besado de los pies…
Es la revolución del Evangelio…
Desde entonces hay una ‘única’ manera evangélica de relacionarse: la entrega total, el servicio gratuito, el rompimiento de todas las barreras…
Ésta es la novedad del amor: los primeros se hacen los últimos, el señor se hace el esclavo, el que lava los pies… Ayer y hoy…
A Pedro le costó comprender y aceptar… A nosotros, también.
El Jueves Santo introduce y resume el nuevo estilo de vivir de los que creen en Jesús… Vivir el Evangelio hoy no es inventar nada… Es simplemente poner en práctica todos los signos y gestos del servicio.
Sigifredo
Obispo de/en Zacatecas
DESDE ENTONCES LAS CRUCES HABLAN
Viernes Santo de la Pasión del Señor
Hoy es el primer día del TRIDUO PASCUAL.
Hoy es la celebración más original de toda la Liturgia de rito romano: no hay Eucaristía.
Nos detenemos a celebrar el silencio, la Palabra, la oración, el ayuno, la Cruz.
Las devociones tradicionales, las que se concentran en la pasión de Cristo, nos ayudan a meditar, orar y adorar el misterio de la Cruz.
Silencio ante el misterio, sobriedad, austeridad, espera esperanzada, belleza que impulsa a ir más allá de lo que se ve…
Hoy no hay saludo. Hay anonadamiento por tierra ante el misterio de amor que celebramos.
La proclamación de la Palabra inunda y rompe el silencio…
La oración universal hecha en el momento en que el Hijo se ofrece al Padre… es verdaderamente universal…
La adoración agradecida de la Cruz Gloriosa…
La comunión de la Eucaristía de la víspera…
El final abrupto de la celebración, sin terminar nada…
La muerte no es el final…
Un poco de espera y amanecerá la luz.
Desde entonces miramos confiados el árbol de la Cruz donde estuvo clavado el Salvador del mundo…
Desde entonces toda cruz puede ser salvadora si es mirada y cargada con amor…
Desde entonces todas las cruces, todas, hablan de amor si sus leños tocan la Cruz del Redentor…
Desde entonces de la Cruz brota la vida en abundancia, la Vida Eterna...
Desde entonces la Cruz de la entrega es el estilo de vida del que cree en Jesús…
Desde entonces todas las cruces que hay en los caminos, los cuellos, los cementerios… tienen abiertos sus brazos a la trascendencia, hacen salir a cirineos de sus zonas de confort, apuntan al cielo…
Vengan y adoremos.
Es la Hora vivida por Jesús. Pronto será el Domingo sin ocaso.
+ Sigifredo
Obispo de/en Zacatecas
EL SEPULCRO, TAMBIÉN
Sábado Santo de la Sepultura del Señor
Hoy es el segundo día del Triduo Pascual.
No hay celebración de la Eucaristía.
Es día sin palabras.
Silencio, ayuno, quizás oración que reclama.
No queremos oír nada.
Como cuando muere un ser querido.
Como cuando muere un desconocido.
Si estamos cuerdos, cualquier muerto nos desconcierta.
La muerte mueve sentimientos, sobrepasa lógicas humanas.
Aún en tiempos de muertes violentas diarias.
¿Por qué? ¿Para qué? ¿Quién arregla esto? ¿Cuándo? ¿Cómo?
Las mismas preguntas sin respuesta.
En periódicos, ahora en redes, siempre en conciencias.
Siempre ha sido así.
Hoy, Sábado Santo, bajamos con Cristo al sepulcro.
En su oscuridad, buscamos luz.
En su frío, calor.
En el polvo, algún rescoldo.
En sus escondites de muerte, vida.
Todo sepulcro balbucea su palabra,
Tiene algo o mucho qué decir.
Si los muertos hablaran...
Por eso los muertos nos asustan,
Como que nos ven...
Como que nos siguen...
Sábado Santo
De la sepultura del Señor.
Ya sabemos que la piedra no mató la vida.
Su sepulcro anuncia ya la Palabra
que anhelan oír muertos y vivos.
La Iglesia espera confiada.
Mañana será el día que ilumina todas las noches.
+ Sigifredo
Obispo de/en Zacatecas
Semana Santa, 2017
¡HA RESUCITADO!
Domingo de la Resurrección del Señor
Tercer día del Triduo Pascual
¡Es el Domingo! ¡El primer día de la semana!
¡Cincuenta días de Fiesta!
Y contando…
Hasta el Domingo sin ocaso.
¡Los pies y el corazón han sido lavados!
¡Las cruces reverdecen y dan fruto!
¡Los sepulcros gritan vida! ¡No apestan!
¡El amor ha vencido al egoísmo! ¡Somos hermanos!
¡La vida ha vencido a la muerte!
¡La luz disipa todas las tinieblas!
¡Por qué buscan entre los muertos al que Vive?
¡Ha resucitado!
Dios se sale con la suya
Algo nuevo y definitivo ha comenzado
Las Escrituras se cumplen
Todo se invierte
Son primero las últimas
Gracias, María Magdalena, por madrugar
Las últimas dan la noticia a los elegidos como pastores y testigos
Dios rompe protocolos
La nueva ley es el amor, no la ley.
¡¡ Ha resucitado!!
Dios derrocha vida en abundancia ¡doce canastos hasta el infinito!
Dios amor recrea todo ¡todo es nuevo!
Hace que la muerte que empezó en el paraíso sea vencida para siempre
Los que entran en el amor, no morirán
La Eucaristía es sacramento de resurrección
La Eucaristía es el sacramento del amor
El prójimo se hace hermano
El hermano se hace sacramento
La Palabra se hizo carne
La carne se hace inmortal.
¡¡¡Ha resucitado!!!
Posmodernos discípulos de Emaús
¡Vayamos y anunciemos este Evangelio!
Los habitantes del siglo XXI sólo les creen a los testigos
Creerán en el Resucitado por los lázaros resucitados
Creerán en el Resucitado si el amor es la única palabra
Creerán en el Resucitado si los antiguos ciegos, sordos, paralíticos, endemoniados, muertos… irradian la alegría de la Pascua.
¡Madruguemos como María Magdalena!
¡Sí amanecerá más temprano!
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!
+ Sigifredo
Obispo de/en Zacatecas